Un año después del trágico incendio que devastó Notre-Dame de París y conmocionó al mundo, y mientras el edificio, muy debilitado, sigue inaccesible al público, FlyView inaugura en París una atracción espectacular: devolver la vida a Notre-Dame transportándonos al interior de la catedral en realidad virtual, como si estuviéramos realmente allí.
El visitante se adentra en el edificio tal y como era antes del incendio, desde la inmensa nave hasta las gárgolas, pasando por los campanarios y la sacristía. Gracias a imágenes reales de 360° filmadas antes del incendio, el visitante descubre en el casco de realidad virtual la increíble historia y los bastidores de la catedral de Notre-Dame de París.
Pero eso no es todo. A continuación, FlyView nos lleva al otro lado de las empalizadas para ver la catedral en su estado actual. Atravesamos la nave central hasta el crucero del transepto. Nuestros ojos observan un enorme agujero, apenas oculto por una lona. Estamos en el lugar exacto donde la aguja en llamas cayó y rasgó la bóveda. Delante del altar, el mármol está agrietado, el suelo aún está sembrado de escombros. Desde el interior de la catedral hasta los andamios que se balancean sobre la bóveda, el visitante se ve transportado a una experiencia única, emocionalmente apasionante.
Al ver la catedral, tan dañada y tan majestuosa al mismo tiempo, nos embarga la emoción. Inmersos en espectaculares planos "antes y después" que hacen revivir el alma y la memoria de la catedral, tomamos la medida del desastre, y del trabajo que queda por hacer para "salvar" Notre-Dame.
Producida por el estudio Targo, la experiencia de realidad virtual se creó a partir de imágenes reales filmadas en vídeo 360 unos meses antes de la catástrofe y de nuevo en diciembre de 2019 lo más cerca posible de la destrucción.
Para que los visitantes pudieran entrar en el monumento más visitado de París, inaccesible desde el incendio del 15 de abril de 2019, el equipo de producción obtuvo una autorización excepcional para entrar y filmar en el interior de la catedral destruida. Las imágenes se tomaron con dron y con rover, un práctico aparato teledirigido que se hizo indispensable por la contaminación de plomo
Una experiencia única que descubrirá en exclusiva en FlyView París, en la esquina de la Place de l'Opéra a partir del 11 de julio de 2020.